JOINT RESEARCH CENTER
Concurso internacional por invitación.
CLIENTE: Comisión europea
AUTORES DEL PROYECTO: estudioHerreros (Juan Herreros – Jens Richter)
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Carlos Canella
EQUIPO DE PROYECTO: José Alejandro Lora, Jorge Muñoz
CONSULTORES:
Paisajismo: TOPOTEK 1
Estructura: Bollinger+Grohmann
Instalaciones: Paintbox
SUPERFICIE: 19.500 m2
RENDERS: Play-Time
Nuestra propuesta para el nuevo Centro Común de Investigación (JRC) promueve una cultura del diseño centrada en el ser humano que pretende establecer un nuevo referente de sostenibilidad e inclusión, contribuyendo positivamente a la transformación del entorno urbano y social del contexto suburbano de la Isla de la Cartuja.Situado en un antiguo solar de la EXPO 92, el nuevo JRC reacciona frente a la ciudad histórica al otro lado del río ofreciéndola una mano abierta con cinco «dedos» y un elemento vertical, la torre, que crea un hito reconocible en la distancia. De manera inesperada, el edificio mezcla la presencia de la naturaleza propia de la ciudad andalusí con los principios del centro de la ciudad: calles estrechas, puntos de encuentro al aire libre protegidos, dispositivos tradicionales de sombra, pasarelas cubiertas y vegetación distintiva, conformando con estos materiales un ecosistema único para el trabajo de oficina e investigación. Proyectado desde el bienestar del investigador que es centrifugado a la banda en contacto con la naturaleza de unos patios de reminiscencias tradicionales, proponemos un nuevo concepto de oficina basado en un modo de trabajo más doméstico y flexible que se materializa en una serie de espacios capaces de prolongarse al aire libre. Para ello, se ofrecen distintos grados de relación con el espacio exterior según se requiera: desde el trabajo individual cerrado y al aire libre hasta reuniones de grupo en las terrazas, pasando por momentos de descanso o clases de yoga en las salas de usos múltiples con jardín recogido. Un aprovechamiento de la topografía del solar, un cuidadoso diseño paisajístico y una posición optimizada de los edificios, generan un gran parque continuo de diferentes microclimas entre los distintos patios. El esquema bioclimático del edificio está basado en la construcción vernácula mediante una estrategia low-tech que hemos aprendido en las calles de Sevilla en las que la persiana tradicional y las lonas de protección solar entre edificios se convierten en los motivos principales del paisaje urbano. Gracias a esta combinación, cualquier usuario puede regular su relación con el exterior según sus necesidades convirtiendo a las fachadas en mosaicos coloristas que revelan la actividad cambiante del interior según las condiciones del clima a lo largo del día. Sin embargo, el proyecto recurre a la última generación de recursos en el uso de los materiales tradicionales cuando así lo necesita. Así, el sistema estructural de losas de madera laminada montadas en seco con elementos repetitivos e intercambiables en el futuro genera un espacio sin obstrucciones que permite multitud de configuraciones y la máxima flexibilidad de usos. En el caso de la Torre, con una mayor incidencia solar, la estructura de la fachada se inclina mediante un sistema unificado de muro cortina, reduciendo la insolación y simplificando la ejecución en obra de estos dispositivos. Por todo ello, el proyecto para el nuevo JRC se enmarca en los tres pilares de “The New European Bauhaus”, proponiendo un edificio “bello” que no renuncia a las cualidades estéticas de la contemporaneidad mientras explora nuevas relaciones urbanas y de integración paisajística, ‘sostenible’ por la armonía entre sistemas constructivos tradicionales y contemporáneos; e ‘inclusivo’ por proponer un nuevo concepto de oficina colaborativa que convive con el exterior.
JOINT RESEARCH CENTER
Concurso internacional por invitación.
CLIENTE: Comisión europea
AUTORES DEL PROYECTO: estudioHerreros (Juan Herreros – Jens Richter)
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Carlos Canella
EQUIPO DE PROYECTO: José Alejandro Lora, Jorge Muñoz
CONSULTORES:
Paisajismo: TOPOTEK 1
Estructura: Bollinger+Grohmann
Instalaciones: Paintbox
SUPERFICIE: 19.500 m2
RENDERS: Play-Time
Nuestra propuesta para el nuevo Centro Común de Investigación (JRC) promueve una cultura del diseño centrada en el ser humano que pretende establecer un nuevo referente de sostenibilidad e inclusión, contribuyendo positivamente a la transformación del entorno urbano y social del contexto suburbano de la Isla de la Cartuja.Situado en un antiguo solar de la EXPO 92, el nuevo JRC reacciona frente a la ciudad histórica al otro lado del río ofreciéndola una mano abierta con cinco «dedos» y un elemento vertical, la torre, que crea un hito reconocible en la distancia. De manera inesperada, el edificio mezcla la presencia de la naturaleza propia de la ciudad andalusí con los principios del centro de la ciudad: calles estrechas, puntos de encuentro al aire libre protegidos, dispositivos tradicionales de sombra, pasarelas cubiertas y vegetación distintiva, conformando con estos materiales un ecosistema único para el trabajo de oficina e investigación. Proyectado desde el bienestar del investigador que es centrifugado a la banda en contacto con la naturaleza de unos patios de reminiscencias tradicionales, proponemos un nuevo concepto de oficina basado en un modo de trabajo más doméstico y flexible que se materializa en una serie de espacios capaces de prolongarse al aire libre. Para ello, se ofrecen distintos grados de relación con el espacio exterior según se requiera: desde el trabajo individual cerrado y al aire libre hasta reuniones de grupo en las terrazas, pasando por momentos de descanso o clases de yoga en las salas de usos múltiples con jardín recogido. Un aprovechamiento de la topografía del solar, un cuidadoso diseño paisajístico y una posición optimizada de los edificios, generan un gran parque continuo de diferentes microclimas entre los distintos patios. El esquema bioclimático del edificio está basado en la construcción vernácula mediante una estrategia low-tech que hemos aprendido en las calles de Sevilla en las que la persiana tradicional y las lonas de protección solar entre edificios se convierten en los motivos principales del paisaje urbano. Gracias a esta combinación, cualquier usuario puede regular su relación con el exterior según sus necesidades convirtiendo a las fachadas en mosaicos coloristas que revelan la actividad cambiante del interior según las condiciones del clima a lo largo del día. Sin embargo, el proyecto recurre a la última generación de recursos en el uso de los materiales tradicionales cuando así lo necesita. Así, el sistema estructural de losas de madera laminada montadas en seco con elementos repetitivos e intercambiables en el futuro genera un espacio sin obstrucciones que permite multitud de configuraciones y la máxima flexibilidad de usos. En el caso de la Torre, con una mayor incidencia solar, la estructura de la fachada se inclina mediante un sistema unificado de muro cortina, reduciendo la insolación y simplificando la ejecución en obra de estos dispositivos. Por todo ello, el proyecto para el nuevo JRC se enmarca en los tres pilares de “The New European Bauhaus”, proponiendo un edificio “bello” que no renuncia a las cualidades estéticas de la contemporaneidad mientras explora nuevas relaciones urbanas y de integración paisajística, ‘sostenible’ por la armonía entre sistemas constructivos tradicionales y contemporáneos; e ‘inclusivo’ por proponer un nuevo concepto de oficina colaborativa que convive con el exterior.