Pabellón Levitaciones
Prototipo, 2010
Superficie: 530m2
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Gonzalo Rivas
EQUIPO DE PROYECTO: Luis Berríos-Negrón
El proyecto se concibe como una cubierta en forma de patena que descansa sobre un cerramiento cilíndrico de planos y costillas de vidrio que aparece enigmáticamente en el paisaje. Si nos acercamos, descubrimos desde la barandilla perimetral que el suelo del pabellón está unos metros más abajo, rodeado por un foso aparentemente infranqueable. Pronto se descubre que desandando los últimos metros, un túnel de traza curvada nos deposita en la directriz tangente del pasillo que rodea el espacio vidriado descubriendo la enigmática figura en suspensión. Pasear en círculo este corredor, experimentar los diferentes reflejos emitidos por la cubierta pulida, emocionarse con la pérdida de referencias, explorar otro eco, otra luminosidad acompañando un fenómeno que se produce ante nuestros ojos y que quedará allí impasible también cuando nos hayamos ido, es el objetivo de esta construcción elemental. En ella se recogen las inquietudes más primigenias de la arquitectura: proteger, dialogar con la naturaleza y proporcionar una serie de experiencias espaciales que se grabarán en la memoria de sus visitantes.
Pabellón Levitaciones
Prototipo, 2010
Superficie: 530m2
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Gonzalo Rivas
EQUIPO DE PROYECTO: Luis Berríos-Negrón
El proyecto se concibe como una cubierta en forma de patena que descansa sobre un cerramiento cilíndrico de planos y costillas de vidrio que aparece enigmáticamente en el paisaje. Si nos acercamos, descubrimos desde la barandilla perimetral que el suelo del pabellón está unos metros más abajo, rodeado por un foso aparentemente infranqueable. Pronto se descubre que desandando los últimos metros, un túnel de traza curvada nos deposita en la directriz tangente del pasillo que rodea el espacio vidriado descubriendo la enigmática figura en suspensión. Pasear en círculo este corredor, experimentar los diferentes reflejos emitidos por la cubierta pulida, emocionarse con la pérdida de referencias, explorar otro eco, otra luminosidad acompañando un fenómeno que se produce ante nuestros ojos y que quedará allí impasible también cuando nos hayamos ido, es el objetivo de esta construcción elemental. En ella se recogen las inquietudes más primigenias de la arquitectura: proteger, dialogar con la naturaleza y proporcionar una serie de experiencias espaciales que se grabarán en la memoria de sus visitantes.