Estudio Gordillo
El Proyecto se resuelve mediante un volumen semienterrado paralelo al límite de la propiedad en su lindero a la calle que alberga en de dos tercios de su longitud la nave principal del estudio de pintura, y en el tercio restante, en dos plantas, sala de grabado, oficina y cocina/aseo en la superior, y depósito/archivo en la inferior. La cubierta se proyecta como prolongación del jardín existente manifestándose sólo al exterior dos lucernarios con orientación norte-sur que iluminan el estudio de pintura. El estudio minimiza su presencia a través del uso de dos materiales –fachadas de policarbonato translúcido utilizado como acabado impermeable de los muros continuos de hormigón y plantaciones xerófilas en el jardín de la cubierta- que crean al exterior una imagen de liviandad y transparencia que contrasta con la opacidad de las paredes al interior solo iluminado por los lucernarios de cubierta y la luz que entra por las puertas de acceso con el fin de satisfacer no sólo las demandas propias del espacio de trabajo sino también la creación de un ambiente placentero, tan austero como sensual.
Estudio Gordillo
El Proyecto se resuelve mediante un volumen semienterrado paralelo al límite de la propiedad en su lindero a la calle que alberga en de dos tercios de su longitud la nave principal del estudio de pintura, y en el tercio restante, en dos plantas, sala de grabado, oficina y cocina/aseo en la superior, y depósito/archivo en la inferior. La cubierta se proyecta como prolongación del jardín existente manifestándose sólo al exterior dos lucernarios con orientación norte-sur que iluminan el estudio de pintura. El estudio minimiza su presencia a través del uso de dos materiales –fachadas de policarbonato translúcido utilizado como acabado impermeable de los muros continuos de hormigón y plantaciones xerófilas en el jardín de la cubierta- que crean al exterior una imagen de liviandad y transparencia que contrasta con la opacidad de las paredes al interior solo iluminado por los lucernarios de cubierta y la luz que entra por las puertas de acceso con el fin de satisfacer no sólo las demandas propias del espacio de trabajo sino también la creación de un ambiente placentero, tan austero como sensual.