Casa Pepe Cobo
Artá, Mallorca, España. 2009
Encargo Privado. Superficie: 75m2 (edificio), 130m2 (edificio+jardín)
ARQUITECTOS: Herreros Arquitectos
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Verónica Meléndez
EQUIPO DE PROYECTO: Víctor Garzón, Margarita Martínez
COLABORACIÓN EN DIRECCIÓN DE OBRA: Carlos Serra
ESTRUCTURA: Eduardo Barrón
FOTOGRAFÍAS: José Hevia
Premios
-Premios de Mallorca 2007, 2008, 2009, 2010: Seleccionado
-Premios Mies van der Rohe 2008: Finalista

El propietario, Pepe Cobo, quería crear un alejado espacio vacacional en la isla de Mallorca. El proyecto consiste en la adaptación de la forma de uso tradicional de un refugio de pastores al de vivienda mínima para uso esporádico. El planteamiento replica simétricamente el volumen original para mantener las condiciones tipológicas y de funcionamiento técnico de una construcción aparentemente inocente que acumula decisiones inteligentes en cuanto a su orientación, ventilación, recogida de agua, etc. Las fachadas construidas en seco incitan un diálogo medido y voluntario con los diferentes agentes del clima local. Ver, iluminar, ventilar o calentar son operaciones diferenciadas en dos familias de huecos y portones que le dan a la construcción un ambiguo y enigmático carácter. El interior reproduce el esquema primitivo de tres estancias (animales, pastores, forraje) en dos orientaciones: Norte (cocina, dormitorio, baño) y Sur (comedor, estar, estudio). Cada estancia tiene un único gran objeto (mesa, sofá, escritorio, tótem de baño, cama, isla de cocina) que le da nombre replicado en otra familia exterior que construye una casa al aire libre (cenador, banco, mesa, ducha, hamaca, barbacoa). La construcción se levanta sobre un pequeño altozano rocoso desde el que se tiene una vista panorámica del valle, las montañas y el pueblo de Artá construido sobre otra atalaya próxima constituyendo un observatorio privilegiado de amaneceres, atardeceres y tormentas. La casa convive humildemente con el silencio, el clima y la presencia de los animales queriendo ser ella misma pieza de la gran conversación del paso de las estaciones.
Casa Pepe Cobo
Artá, Mallorca, España. 2009
Encargo Privado. Superficie: 75m2 (edificio), 130m2 (edificio+jardín)
ARQUITECTOS: Herreros Arquitectos
RESPONSABLE DEL PROYECTO: Verónica Meléndez
EQUIPO DE PROYECTO: Víctor Garzón, Margarita Martínez
COLABORACIÓN EN DIRECCIÓN DE OBRA: Carlos Serra
ESTRUCTURA: Eduardo Barrón
FOTOGRAFÍAS: José Hevia
Premios
-Premios de Mallorca 2007, 2008, 2009, 2010: Seleccionado
-Premios Mies van der Rohe 2008: Finalista
El propietario, Pepe Cobo, quería crear un alejado espacio vacacional en la isla de Mallorca. El proyecto consiste en la adaptación de la forma de uso tradicional de un refugio de pastores al de vivienda mínima para uso esporádico. El planteamiento replica simétricamente el volumen original para mantener las condiciones tipológicas y de funcionamiento técnico de una construcción aparentemente inocente que acumula decisiones inteligentes en cuanto a su orientación, ventilación, recogida de agua, etc. Las fachadas construidas en seco incitan un diálogo medido y voluntario con los diferentes agentes del clima local. Ver, iluminar, ventilar o calentar son operaciones diferenciadas en dos familias de huecos y portones que le dan a la construcción un ambiguo y enigmático carácter. El interior reproduce el esquema primitivo de tres estancias (animales, pastores, forraje) en dos orientaciones: Norte (cocina, dormitorio, baño) y Sur (comedor, estar, estudio). Cada estancia tiene un único gran objeto (mesa, sofá, escritorio, tótem de baño, cama, isla de cocina) que le da nombre replicado en otra familia exterior que construye una casa al aire libre (cenador, banco, mesa, ducha, hamaca, barbacoa). La construcción se levanta sobre un pequeño altozano rocoso desde el que se tiene una vista panorámica del valle, las montañas y el pueblo de Artá construido sobre otra atalaya próxima constituyendo un observatorio privilegiado de amaneceres, atardeceres y tormentas. La casa convive humildemente con el silencio, el clima y la presencia de los animales queriendo ser ella misma pieza de la gran conversación del paso de las estaciones.