BARRIO AVANZADO VINIVAL
CLIENTE: Metrovacesa
ARQUITECTOS: estudioHerreros (Juan Herreros, Jens Richter)
RESPONSABLE DE PROYECTO: Beatriz Salinas
EQUIPO DE PROYECTO: Laura Mora, Martha Sosa Dias, Carlos Canella, Alberto Martín, Álex Orive, Alfonso Aracil, Julio Gótor
SUPERFICIE: 124.200m2
CONSULTORES: García Campá y Llidó, Prado y Somosierra (urbanismo), Silens Acustica (acústica), TES Ingenieros (ingeniería civil)

Vinival es un sector urbanístico que toma su nombre de las antiguas bodegas, cuyo edificio principal aún se conserva, que ocupa 12 hectáreas en el término municipal de Alboraya, con la entidad suficiente para convertirse en un fragmento modélico de ciudad. Se encuentra doblemente conectado con Alboraya y la ciudad de Valencia, disfrutando tanto de la proximidad al mar como de la huerta que constituye la principal pieza de la identidad geográfico-paisajística de la zona. Su configuración como gran vacío urbano reclama que el proyecto se desarrolle bajo las directrices de especificidad, diversidad, sostenibilidad y calidad arquitectónica necesarias para proponer una forma de vida colectiva contemporánea, peatonal, en contacto con la naturaleza y con la necesaria variedad de tipologías residenciales, equipamientos y servicios a la comunidad. El contexto urbano existente de Vinival ofrece un trazado sin cualidades destacables en cuanto a su diseño urbano ni a la calidad de la arquitectura. En este contexto, el desarrollo de Vinival es la gran oportunidad del área para lograr una nueva identidad urbana, social y económica. Asumiendo esta responsabilidad, se propone un proyecto comprometido con la creación de un fragmento de ciudad de uso permanente cuyas características urbanas y paisajísticas, condiciones morfológicas y tipológicas, cualidad del espacio público y presencia de la naturaleza, componen un conjunto holístico, un ecosistema completo en el que el equilibrio de sus ingredientes se confía que será la clave de su éxito. Las ecuaciones fundamentales del proyecto son la convivencia de usos, la intensa naturalización del espacio público y la construcción de una comunidad cohesionada. La adaptación del edificio de las antiguas bodegas dará al conjunto el carácter necesario. Su uso estará ligado a los nuevos usos de la cultura urbana: educación, salud, economía, gastronomía, etc., mezclados con actividades propias de la zona como mercado de hortalizas y actividades marítimas de todo tipo.
BARRIO AVANZADO VINIVAL
CLIENTE: Metrovacesa
ARQUITECTOS: estudioHerreros (Juan Herreros, Jens Richter)
RESPONSABLE DE PROYECTO: Beatriz Salinas
EQUIPO DE PROYECTO: Laura Mora, Martha Sosa Dias, Carlos Canella, Alberto Martín, Álex Orive, Alfonso Aracil, Julio Gótor
SUPERFICIE: 124.200m2
CONSULTORES: García Campá y Llidó, Prado y Somosierra (urbanismo), Silens Acustica (acústica), TES Ingenieros (ingeniería civil)
Vinival es un sector urbanístico que toma su nombre de las antiguas bodegas, cuyo edificio principal aún se conserva, que ocupa 12 hectáreas en el término municipal de Alboraya, con la entidad suficiente para convertirse en un fragmento modélico de ciudad. Se encuentra doblemente conectado con Alboraya y la ciudad de Valencia, disfrutando tanto de la proximidad al mar como de la huerta que constituye la principal pieza de la identidad geográfico-paisajística de la zona. Su configuración como gran vacío urbano reclama que el proyecto se desarrolle bajo las directrices de especificidad, diversidad, sostenibilidad y calidad arquitectónica necesarias para proponer una forma de vida colectiva contemporánea, peatonal, en contacto con la naturaleza y con la necesaria variedad de tipologías residenciales, equipamientos y servicios a la comunidad. El contexto urbano existente de Vinival ofrece un trazado sin cualidades destacables en cuanto a su diseño urbano ni a la calidad de la arquitectura. En este contexto, el desarrollo de Vinival es la gran oportunidad del área para lograr una nueva identidad urbana, social y económica. Asumiendo esta responsabilidad, se propone un proyecto comprometido con la creación de un fragmento de ciudad de uso permanente cuyas características urbanas y paisajísticas, condiciones morfológicas y tipológicas, cualidad del espacio público y presencia de la naturaleza, componen un conjunto holístico, un ecosistema completo en el que el equilibrio de sus ingredientes se confía que será la clave de su éxito. Las ecuaciones fundamentales del proyecto son la convivencia de usos, la intensa naturalización del espacio público y la construcción de una comunidad cohesionada. La adaptación del edificio de las antiguas bodegas dará al conjunto el carácter necesario. Su uso estará ligado a los nuevos usos de la cultura urbana: educación, salud, economía, gastronomía, etc., mezclados con actividades propias de la zona como mercado de hortalizas y actividades marítimas de todo tipo.